Lanzando en sus camis mensajes como «Las niñas ya no quieren ser princesas» La casa de Carlota tenía que llamar la atención de la casa del revés y, claro, así ha sido. Sabéis muchos que la casa #delreves es una casa diversa (pena no vivir en Cataluña y pasarnos por esa casita) por lo que me interesa especialmente cualquier proyecto en el que se trabaje a favor de la inclusión de las personas sea cual sea su código genético, sus capacidades o su forma de comunicarse. Así que, si sumamos estos elementos y llegamos a este estudio de arte la consecuencia es un flechazo inmediato.
Les gusta definirse como un estudio de diseño único y genialmente diferente y transmiten buenrollismo y luz en todo lo que comunican. La casa de Carlota es un estudio de diseño profesional con un equipo creativo insólito porque está formado por personas con discapacidad intelectual (capacidades diferentes, prefiero llamarles), que trabajan de forma integrada y absolutamente normalizada con jóvenes estudiantes, diseñadores y directores de arte séniors.
Su forma de trabajar no hace otra cosa sino aprovechar la diferencia para sacarle partido, vamos, eso que se debe potenciar en realidad en cualquier empresa o puesto de trabajo. En sus diseños y creaciones aprovechan el hecho irrefutable de que las personas con diversidad funcional que tienen una afección a nivel intelectual suelen desarrollar de forma inconsciente, enfoques menos obvios en cualquier planteamiento creativo. Es un pensamiento lateral, menos racional y diferente al pensamiento lógico tradicional. Una manera de pensar que no suele tenerse en cuenta.
Este hecho, que para según que sectores profesionales puede considerarse una desventaja, en el mundo creativo de las ideas, del diseño y la innovación, es una gran oportunidad, porque permite al resto del equipo disponer de un gran número de ideas y nuevos modos de ver las cosas.
Dicho esto sólo queda decir que en esta casa llena de colores y de trabajo se realizan proyectos de diseño y se cuecen también productos maravillosos. De nuevo con sus propias palabras te cuento que cuentan con un laboratorio de ideas artísticas absolutamente libre e irresponsable, sin ánimo de lucro y con el único objetivo de ver qué pasa cuando al talento le das alas y libertad sin normas ni pre-juicios culturales establecidos. Participan personas con discapacidad intelectual y estudiantes de arte, pero también profesionales del mundo de la cultura (fotógrafos, ilustradores, músicos, etc.)

Ilustración de una lámina de La casa de Carlota

El resultado es una experiencia artística que distorsiona la realidad creando mundos imaginarios de una absoluta belleza plástica. Una visión tremendamente personal del arte o del no-arte, fuera de los límites de la ortodoxia artística tradicional.
Se me olvidaba, además, un pequeño gran detalle y es que si compras alguno de sus productos una parte de los beneficios irá destinado a una causa social a través de diferentes ONGs, vamos, casi nada.

Producto disponible en La Casa de Carlota
Yo, que me dedico a esto de crear palabras, a esto de comunicar de una y otra manera, sólo puedo decir que ellos lo hacen de una forma genial, por eso apenas he querido modificar lo que ellos mismos comunican, no tendría sentido hacerlo si ya lo hacen tan requetebien. Por supuesto, en la casa del revés ya hemos caído en sus redes y nos hemos agenciado unas camis pero nos encanta casi todo lo que hacen y cómo lo transmiten en redes sociales. Y si eres un poco del revés, a ti también, seguro. Ojo al careto de la peque del revés porque entre que la camiseta le queda grande y que no tenía el día… jajajajaja

